miércoles, 22 de julio de 2015
CEBADA Y TRIGO. A OLALBA
Albocabe. 20 de JULIO, 2015.
A Olalba.
-Historia surgida tras la visión de los campos de cereal de este año-.
( Nota.- Es claro que soy un varón montaraz. Disfruto esas soledades luminosas Sorianas. No le déis vueltas feministas, por favor. Son únicamente pensamientos emocionales bajo la canícula mesetaria ).
Vocación de siesta y altares, todo el campo. De orondo clero.
La cebada es mujer* y el trigo, varón*.
Ambos, vocación de mesa.
Manteles verdes.
Las maltas anticipan el destino y se coronan de espuma.
Cubren su rostro blanquecino con tules y se dan cremas de sol.
Los hombros, llevan cansados de rutinas de trabajo, pesos de hijos, hombres y viento;
los doblan exhaustos; ruegan un momento de descanso, literatura y agua de piscina.
Silencio, suplican y la clemencia de que las sieguen tempranas.
No desean tormentas.
El trigo, los hombros altos y la tez bruñida y reñida, dice enhiesto:
- Aguarda; quiero crecer más. Córtame después de la guerra;
después de beberla a ella.
Quiero las tormentas de su cerveza…
En noviembre , les preguntó el labrador:
- Pasarás aquí el invierno. ¿Te importa?.
- No, respondió la semilla del trigo.
-¿Y tu?, preguntó a la rubia cebada.
- A mí, tráeme por primavera y después, córtame efervescente y tierna, justo antes de agostarme…¡Con él!.
NOTAS.-
1. La cebada hasta cuando madura permanece blanca y rubia.
2. El trigo maduro se vuelve tostado y oscurece.
3. La espiga de las maltas está adornada de finos hilos como cabellos.Se doblan por el peso de los granos. El trigo no tiene esos filamentos.
4. Fechas de sembrado del trigo más rudo.
5. Fechas de siembra de la cebada más delicada.
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