miércoles, 12 de agosto de 2015
Serie PECADOS CAPITALES "LA LUJURIA" (Re-Modificado)
LA LUJURIA. (Película que la sugeriría: EL TREN ).
He hecho de ella lo que es para mí: una amalgama de "Ellas". Obviamente, no la consiedero un pecado sino una Virtud Capital.
Pienso en tí como en el árabe lujo y embrujo;
el magnético núcleo.
Borrachera de anís con orujo entre cuerpos de cojín.
Mil voltios en cada dedo,
y en las bocas, el frenesí del maíz.
Romy Schneider en el tren francés de la guerra.
Vagones de mantequilla y espinos;
jaguares, rosas y membrillos;
hambres de cocodrilo.
En la estación del verano,
acostado entre primavera y otoño,
aúlla el vapor de los cerebros manoseados,
los juegos encopetados de cerezas de las grullas
en el éxtasis de la parada nupcial,
el hablar sin cesar de la ancestral locomotora…
Salen de su piel de plantas vivas,
feromónicas abejas.
Fulgen en mis pituitarias de floral minero,
sinestesias de algodón y caramelo rosa.
Toda la hermosura de las praderas y riberas de Francia solea y se disuelve de gente.
Anclan en el andén los bostezos del amanecer y la pereza de la siesta;
fallece el atardecer
y las noches de este viaje duermen contemplando el descanso de tus párpados
ajenas a la ansiedad de la mar del fondo.
El pelo tienes de río recogido y de niño,
el cuello de torre;
los pechos de nido.
La piel de desierto ondulado y pulido, es tu muralla barbacana.
Y en los ojos, el brillo del Big Bang,
solares y eléctricos fluidos,
la energía oscura,
su ruido...
Tus medias,
perros Sharpeis sesteando junto al fuego y guardándote penitentes,
me echan la culpa
de que les quites del calor del blando cobre.
Las cabezas son bielas sin fin,
velas sobre raíles;
desfallecidos y beodos pájaros carpinteros.
Partí del agua y quiero llegar al agua.
Tú mezclas soberbia, avaricia y cien envidias.
Eres mi gula, ira y pereza.
¡La Lujuria!.
Los siete pecados capitales.
Un puñal marchito de flores.
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