miércoles, 12 de agosto de 2015
Serie Pecados capitales "LA ENVIDIA"
LA ENVIDIA
Un cangrejo con pinzas me mastica.
Siento picor y estoy todo reñido y teñido.
No es viruela ni varicela;
Tampoco, insomnio o tiña.
Las manos siento sucias;
me como las uñas;
y de rabia, los labios mordería.
La sensación es de herpes.
Las piernas andan inquietas.
A los oídos muros de falsedades me murmuro como verdades.
Y a los ojos, se me presentan brillantes ladrillos huecos.
Un hogar a la envidia le construyo.
Me ahoga y apedrea un cinturón zoster de púas y piedras Kuiper;
es "la envidionita" que martiriza y debilita.
Miro sin ver mas que la gloria de otros y mis desechos.
Me falta el radar de la mina del buen cemento.
Harto, vago y mal aprendiz de zahorí,
juego bien a los naipes;
truhan, aprendo a husmear para robar;
comer y beber de gorra
criticar y politiquear.
Como Don Juan,
de afición favorita:
joderlo todo
12-8-2015
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