Con los almendros revolviéndose ya inquietos en el sur, prestos a encalar su azul, suelen llegar al norte las pequeñas compañías
independientes de Cómicos. Otra cosa son las grandes que representan de
continuo en las capitales como Bilbao. Estos días por ejemplo, el tenorio de
Mayorga. Como su apellido, uno de los “mayores”, de los grandes actuales con dirección e interpretación de Blanca
Portillo
Un placer recibirlas. Mes del Teatro en Eibar. Giras por las
villas de Elorrio, Durango…etc..
Interpretada principalmente por Charo López, “Ojos de Agua”
es una equilibrada recreación de la Celestina bajo la dirección de Yayo Cáceres
y dramaturgia excelente a cargo de Álvaro Tato.
Me ha gustado mucho la adaptación literaria. Tiene profundidad
y originalidad. La dificultad extrema de los textos profusos está resuelta con brillantez. Una
lograda sencillez expositiva, lo que se agradece con los
clásicos. Es casi un monólogo que, por ágil y visual, para nada no lo parece.
La puesta en escena es -si se me permite decirlo- castellana cartujana
pero luminosa. Más que suficiente. Originalísimo, el confesionario
Dice, acertadamente, el díptico de la pieza:
Ojos de agua, reúne los más inolvidables pasajes de la obra inmortal de Fernando de Rojas. Un monólogo sobre el tiempo gozado y perdido, el sexo como placer y arma, la belleza como regalo y condena, la alegría de vivir a pesar de todo.
Celestina lleva en sus ojos el precio de la belleza perdida, la independencia a dentelladas, la inteligencia oculta. Celestina es el poder femenino en la sombra, y también la víctima de su propia astucia.
Celestina nos hace reír, llorar, pensar, soñar... y nos lleva en la corriente de sus ojos de agua. Celestina es clásica, es actual, es libre, es eterna. .
Celestina lleva en sus ojos el precio de la belleza perdida, la independencia a dentelladas, la inteligencia oculta. Celestina es el poder femenino en la sombra, y también la víctima de su propia astucia.
Celestina nos hace reír, llorar, pensar, soñar... y nos lleva en la corriente de sus ojos de agua. Celestina es clásica, es actual, es libre, es eterna. .
Charo López se identifica y entrega. Lo hace acercándose en
momentos al 10 -según avanza la obra- aunque de siempre me ha parecido que
interpretativamente tiene su nivel dramático en el 7 o el 8, que no es poco. Hay valentía y honestidad en ella. Ningún afeite.
De los dos efebos -criados de Calisto- los jovencísimos Fran García y Antonio Trapote, Pármeno
está logrado, pese a su voz aflautada, para mi gusto. El papel de Sempronio, es testimonial,
funcionando más como técnico de sonido que como actor.
En resumen un 9 para la adaptación al siglo XXI de la obra
de Fernando Rojas
Escribe Ana Iris Simón en Telva
A
quien dices tu secreto das tu libertad, decía la vieja alcahueta en la obra deFernando de Rojas. Y eso es, precisamente, lo que
hace Celestina en Ojos de agua. Enclaustrada en un monasterio tras
la historia relatada por el autor del Siglo de Oro, Celestina
rompe su voto de silencio ante
las monjas de clausura y reflexiona, a partir de la
historia de Calisto y Melibea, sobre el deseo, la sensualidad como fuente de
disfrute y arma, la rebeldía que no se da, sino que se roba...
Por cierto, ¡PRIMICIA!
Tengo lista para meterla en el horno mi última obra de teatro.
Título provisional
EL ANCIANO ROSA
-LA INFERNAL COMEDIA-
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